¡Qué mara villa de imagen! Cuánto daría yo por vivir en un lugar así. Soy de secano, me gusta el campo y la montaña más que el mar, que tengo a sólo tres kilómetros. Has captado el alma del lugar en un momento que no se repetirá. Serán otros momentos, muy parecidos quizás; pero éste es tuyo, Margarita, sólo tuyo. Gracias por compartirlo. Un beso
Hola, Juan, así que te gustaría vivir en un pueblo como este…Pues a mí tampoco me desagradaría, amigo. Imagina, nada más abrir la ventana y encontrarte con semejante paisaje. O estar escribiendo en el ordenador mientras tienes este espectáculo en tu ventana. Eso sería estupendo, ¿verdad? A mí también me gusta mucho el mar, por eso, pero para vivir la montaña, sí.
Este es un valle del Pirineo catalán, que se llama “La Vall de Boí”, muy cerca de unas pistas de esquí muy famosas y de Francia. Un lugar precioso, mágico.
Me alegro que te haya gustado, amigo. Y de tu visita, claro.
Fíjate si me gus la montaña que uno de mis cuadros, el más grande, es del Pirineo, Aigües Tortes. Lo tengo en mi blog en el tema "mis cuadros". Luego lo busco y te lo pego aquí. Besos, amiga.
¿Aigües Tortes? Yo he estado allí, precioso. Bueno, es que el Pirineo me encanta.
Hace tiempo estuve viendo tus cuadros, no recuerdo haber visto ese. Me pasaré a echar una ojeada, porque pintas muy bien, Juan. Gracias por poner el enlace, así es más fácil encontrarlo.
Coincido contigo, Ana, sí, nos falta humildad y nos sobra soberbia, como si alguien tuviera el billete de la eternidad comprado. No, no he leído esa entrevista, pero me puedo hacer una idea, por lo que me comentas.
Muchas gracias por tus amables palabras, Ana, no sé si merecidas. Y, tampoco sé si merecidamente me has otorgado ese premio. Ahora, que ilusión me ha hecho mucha. Se agradece de corazón, siempre es un estímulo.
Jordy, así que también eres un enamorado de nuestro Pirineo… La verdad es que somos unos privilegiados, tenemos los Pirineos, toda la costa, vaya, que hay donde elegir.
Esos pueblos, con sus preciosas iglesias son una maravilla. No me canso de ir para allá.
Preciosa cita y preciosa imagen, como historiadora del arte soy una enamorada de las iglesias y monumentos del Pirineo. Estuve dos años viviendo en Barcelona y me arrepiento muchísimo de no haber podido visitarlo. No es lo mismo estudiar con diapositivas que estar ahí. Como dice Juan, creo que has captado "el alma" del lugar. Un abrazo, Cris
¡Qué mara villa de imagen! Cuánto daría yo por vivir en un lugar así. Soy de secano, me gusta el campo y la montaña más que el mar, que tengo a sólo tres kilómetros.
ResponderEliminarHas captado el alma del lugar en un momento que no se repetirá. Serán otros momentos, muy parecidos quizás; pero éste es tuyo, Margarita, sólo tuyo. Gracias por compartirlo. Un beso
Hola, Juan, así que te gustaría vivir en un pueblo como este…Pues a mí tampoco me desagradaría, amigo. Imagina, nada más abrir la ventana y encontrarte con semejante paisaje. O estar escribiendo en el ordenador mientras tienes este espectáculo en tu ventana. Eso sería estupendo, ¿verdad? A mí también me gusta mucho el mar, por eso, pero para vivir la montaña, sí.
ResponderEliminarEste es un valle del Pirineo catalán, que se llama “La Vall de Boí”, muy cerca de unas pistas de esquí muy famosas y de Francia. Un lugar precioso, mágico.
Me alegro que te haya gustado, amigo. Y de tu visita, claro.
Un beso,
Margarita
Fíjate si me gus la montaña que uno de mis cuadros, el más grande, es del Pirineo, Aigües Tortes. Lo tengo en mi blog en el tema "mis cuadros". Luego lo busco y te lo pego aquí. Besos, amiga.
ResponderEliminarhttp://ellugardejuan.blogspot.com/2005/11/mis-cuadros_15.html
ResponderEliminarCreo que lo reconocerás entre los otros. Un beso.
Y humildad es precisamente lo q nos falta, verdad? :-( ¿Has leído la entrevista a Cristiano Ronaldo? Para vomitar, la verdad.
ResponderEliminarMenos mal q quedan personas lindas como tú, con tanta sensibilidad y belleza interior.
Pásate por mi casa q te he dejado un regalín :-)
Un besito fuerte, guapa.
Que bonita imagen. Me encanta El Vall de Boi y sus iglesias del romanico. Tengo que visitarlo de nuevo.
ResponderEliminarPreciosa Foto.
Besos
¿Aigües Tortes? Yo he estado allí, precioso. Bueno, es que el Pirineo me encanta.
ResponderEliminarHace tiempo estuve viendo tus cuadros, no recuerdo haber visto ese. Me pasaré a echar una ojeada, porque pintas muy bien, Juan. Gracias por poner el enlace, así es más fácil encontrarlo.
Un beso,
Margarita
Coincido contigo, Ana, sí, nos falta humildad y nos sobra soberbia, como si alguien tuviera el billete de la eternidad comprado. No, no he leído esa entrevista, pero me puedo hacer una idea, por lo que me comentas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras, Ana, no sé si merecidas. Y, tampoco sé si merecidamente me has otorgado ese premio. Ahora, que ilusión me ha hecho mucha. Se agradece de corazón, siempre es un estímulo.
Un beso,
Margarita
Jordy, así que también eres un enamorado de nuestro Pirineo… La verdad es que somos unos privilegiados, tenemos los Pirineos, toda la costa, vaya, que hay donde elegir.
ResponderEliminarEsos pueblos, con sus preciosas iglesias son una maravilla. No me canso de ir para allá.
Gracias por tu agradable visita, como siempre.
Un beso,
Margarita
Preciosa cita y preciosa imagen, como historiadora del arte soy una enamorada de las iglesias y monumentos del Pirineo. Estuve dos años viviendo en Barcelona y me arrepiento muchísimo de no haber podido visitarlo. No es lo mismo estudiar con diapositivas que estar ahí. Como dice Juan, creo que has captado "el alma" del lugar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Cris