Parque temático infantil. Parque Francesc Macia, Malgrat de Mar (Barcelona)
“(…) allá a lo lejos vieron brillar la luz de una casita y hacia ella se dirigieron. Era una casita extraordinaria. Tenía las paredes de caramelo y chocolate. Y como los dos hermanos tenían hambre se pusieron a chupar en tan sabrosa golosina. Entonces se abrió la puerta y apareció la viejecita que vivía allí, diciendo:
—Hermosos niños, ya veo que tenéis mucho apetito. Entrad, entrad y comed cuanto queráis”.
Hermanos Grimm
Que apetitosa!
ResponderEliminarDan ganas de incarles el diente....
Muy bonita.
Besos
Excelente....
ResponderEliminarCumprimentos
Una toma muy colorida y visual,y si además es comestible...
ResponderEliminarSaludos.
Ay!! con razón Hansel y Gretel se perdieron con una casita así hasta una bruja me cocinaría en un caldero!
ResponderEliminarUn beso enorme!!
Te imaginas una casa de chocolate a tamaño natural, muchos seriamos los que nos reuniríamos para hacerle una agradable y apetitosa visita. Un abrazo para ti Margarita
ResponderEliminarQue bonito, yo no me resistiría.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
No lo conozco pero tiene toda la pinta de ser un parque de lo mas original, buena toma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magic:)
ResponderEliminarLa verdad es que resulta tentador.
ResponderEliminarAbrazos
Mira por donde la casita de chocolate que yo imaginaba cuando en la escuela leía el cuento de Haensel y Gretel no era tan bonita como esta que presentas. Es una gozada, entiendo que los niños se apresurasen a entrar en ella. Muy bonita la foto con tantos colores. Un beso, Margarita.
ResponderEliminar¡¡¡Wouuu!!! nada menos que chocolate y caramelo muy apetitosa jejee, muy colorida y con gran nitidez, un abrazo desde Reinosa Marga.
ResponderEliminarMe siento como Gretel :-) Lástima que el chocolate engorde tanto, ya podría engordar la lechuga y la zanahoria.
ResponderEliminarUna foto preciosa como siempre, guapa. Un beso grandote!
Gracias Margarita por traernos a este parque tan tentador, creo que te comente que estuve en Malgrat de Mar un verano, pero se nota que no me moví de la playa, porque no lo conocía, habrá que pensar en volver, claro, por entonces no tenia aún nietos.
ResponderEliminarla fotografía es muy bonita.
Un fuerte abrazo.
Rosa.
Hermosa foto y ¡qué colorido!
ResponderEliminarSalu2
Que dulce la casita y que linda la bota, veo ya en estas fotos la influencia de Joel ¿me equivoco?...
ResponderEliminarAbrazos.
Me traiste viejos recuerdos con este cuento Margarita, lo leí en mi niñez y es uno de mis preferidos, se los cuento ahora a mis nietos, je je je.
ResponderEliminarBesos.
ÑAAAAAAAAAAAAMMMM!!! la verdad es que yo de pequeña siempre creí que las casas de chocolate si existian y fijate tu, que mi sospecha era totalmente cierta!!!
ResponderEliminarGracias, mi sueño de la infancia se hizo realidad, solo me falta hincarle el diente!!!
Bicos!!!
Te quedo una nitidez muy buena y un color espectacular... Invita a morder... Je,je,je...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Bella foto que ilustra tan hermoso cuento infantil.
ResponderEliminarhasta pronto Mario
Hola, parejita. ¿Verdad que sí! Si la hubiéramos pillado de niños… jeje, y hasta ahora. Gracias por estar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Fernando. Gracias por pasar y comentar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Jesús. Aiss, esa es la lástima que es de plástico, pero verla es toda una tentación, jaja. Gracias por pasar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Aldhanax. Y que lo digas, si nos perderíamos algunos adultos, imagina los niños. Se lo pasaban en grande en este parque.
ResponderEliminarUn besazo,
Margarita
Hola, Paco. Vaya, sería una mona de pascua sensacional, jajaja. De record Guiness. Yo a eso me apunto, ¿quién no? Gracias ;).
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Luis. Habrá pocos que pudieran resistirse a esta delicia. ¡Qué rico! Jaja. Gracias por estar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Paco. La verdad es que sí, aparte de esta casita, hay un donut, un flan, madalenas, un trozo de tarta, en fin, que se te abre el apetito allí, jaja. Los niños ni te cuento lo bien que lo pasan. Gracias por comentar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Espresso. Pues sí, es un lugar de cuento. Gracias por la visita.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Qué lindas fotografías y qué buenos lugares! Esas cosas no hay en mi planeta debería hablar con mis superiores a ver si podemos hacer algo parecido.
ResponderEliminarTe dejo mucho cariño y una muy buena vida amiga!
Ohhhh la casita de chocolateeeeeeeee
ResponderEliminarSaludos!
Hola, Ángel. ¿A que sí? Una tentación de esas irresistibles… Sale uno con ganas de comprar una tableta de chocolate casi compulsivamente, jaja. Gracias por estar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Juan. Me alegro haberte despertado recuerdos agradables, amigo. Es un cuento que creo que es emblemático, a todos nos gustan estos clásicos, Blancanieves, La bella durmiente, El gato con botas, La cerillera, El soldadito de plomo, ¡tantos....! Han hecho disfrutar a generaciones de niños, ¿verdad? Yo también, una no lo hace por puro pudor, jeje. Gracias por estar ahí.
ResponderEliminarUn beso, amigo,
Margarita
Hola, Seva. Para darse un festín ;). El parque es para hincarle el diente. Me alegro que te guste y gracias por estar ahí.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Ana. ¡Eso digo yo! Podría engordar las verduras, aunque también me gustan, pero, la comida rotunda y el chocolate también y los médicos se empeñan en borrártelos del mapa :(, en fin, tendremos que conformarnos con este de plástico que no engorda, jaja, o con tomarlos como caprichos, de vez en cuando. Me alegro que te haya gustado. Gracias, guapa.
ResponderEliminarUn besazo,
Margarita
Hola, Rosa. Gracias a ti y a los demás amigos, sin vosotros este blog no tendría objeto de ser, sois los alicientes que hace que sigamos aquí. Sí, recuerdo. Pues te mandaré por mail la carretera y el punto en que se encuentra por si quieres llevar a tus nietos. Hay merendero y podéis pasar un día estupendo allí, cuando vuelva la primavera, claro. Los niños disfrutaran de lo lindo y vosotros, también. Me alegro que te guste. Gracias por estar siempre ahí, amiga.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Juan Carlos. Me alegro que así te lo parezca. Gracias por la visita y dejar tu comentario.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Sabela. Una casita dulce, dulce… lo malo es que no se puede comer, una pena tener esa tentación ahí y no poder satisfacerla. ¡Ay, cómo lo sabes! Jajaja, creo que me ha entrado una vena infantil “inaguantable”, pero, ahora iré intercalando, por temor a aburrir con la misma temática, porque si no para las Navidades, ¡quién me aguanta! Aré un paréntesis.
ResponderEliminarUn beso, amiga,
Margarita
Hola, Antony. Parece que eso nos ha pasado a más de uno, jeje. Claro, es lo que contaba más arriba, que son cuentos de toda la vida que pasan de generación en generación y que no nos falten, ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Davvero particolare...
ResponderEliminarVien voglia di cioccolata...
Ciao
Vito
Hola, Merce. La casita te abrió el apetito, ¿no? Jajaja. Desde luego es todita una tentación. Pues ya ves que sí, ¡existen! No sabes lo que me alegro de que hayas podido tener la certeza a través de mi foto. Yo feliz :).
ResponderEliminarBiquiños, guapa,
Margarita
Hola, Antiqva. Menos mal que no nos han soltado a todos en el parque, porque hubiéramos acabado con esa casita, jaja. Es toda una tentación, ¿no? Gracias por tu amable opinión y pasar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Excelente foto!! Magnifico!!
ResponderEliminarSalut, Francesc
Hola, Aldhanax (Dubby24). Me alegro que te hayan gustado. Pues es una lástima, amiga, en la Tierra tenemos mucha suerte, pero no sé si sabemos apreciarlo. Pues, eso, tú haz una petición, a ver si te lo conceden, jajaja. Con mucho recojo el cariño, tal como están las cosas en este mundo nos viene de fábula. Gracias por tu simpatía y tu amabilidad.
ResponderEliminarUn besazo, amiga,
Margarita
Hola, Antonio. Pues sí :). Yo dije más o menos lo mismo, jajaja. Gracias por pasar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Mario. Mil perdones, porque se me despistó contestar a tu comentario, amigo. Ese cuento es uno de mis favoritos, así que estoy de acuerdo con lo que dices. Me alegro que te haya gustado. Gracias por estar ahí.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Vito. Pues sí, es un parque muy original. Ya veo que el chocolate le gusta a todo el mundo, jaja. Muchas gracias por la visita y comentar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Francesc. Me alegro que te haya gustado. Gracias por pasar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
· Que no, que no es de chocolate. ¿Crees que estaría todavía ahí? No te dejes engañar, ni a cambio de una simpática fotografía.
Para chocolate, el 99% o, a lo sumo, un 85%.
· Salud·os de un chocolateadicto.
CR & LMA
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Lo que he soñado yo de niño con esa casita ... cuando la vi en este parque se me despertaron mis más profundas vivencias de mi niñez. Un abrazo margarita.
ResponderEliminarDan ganas de comersela. Saludos.
ResponderEliminarMe encantan los cuentos de los Hermanos Grimm y la foto de la casita es impresionante. ¡Por fin vine a verla! También me ha encantado la del zapato. El parque debe de ser impresionante tanto para niños como para mayores.
ResponderEliminarEspero que hoy hayas tenido un buen día, amiga. Feliz sábado.
Conchi
Precioso colorido. ¡Fantástica! Enhorabuena
ResponderEliminarUno de los clásicos de mi infancia y siempre actual; la casita monisima, menos mal que de chocolate solo tiene el nombre y el color de lo contrario ya habría desaparecido.
ResponderEliminarBesiños.
Preciosa foto y muy bonito tu blog!! te sigo!! bsitos!!
ResponderEliminarHola, Ñoco. Uff, vaya decepción… Aquí más de uno pensábamos ponernos las botas :).
ResponderEliminarA mí me gustan todos los “octanajes”, pero me gustan más el chocolate con leche. Qué tendrá el chocolate que poquitos pueden decirle que no, jeje. Gracias por estar.
Un beso,
Margarita
Hola, Juan Carlos. Ya somos dos… Cuando leía el cuento trataba de imaginarme cómo debía ser una casita de chocolate, ¡todo un sueño! Jaja. Gracias por pasar.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola Japy. Y que lo digas… ¡Qué rica! Gracias por la visita.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Conchi. Y a mí. Mira que hicieron cuentos preciosos… Pues al natural tiene un buen tamaño, casi como el de una casa real. Es un parque muy original que hace las delicias de los niños y los mayores, como bien dices, porque hay merendero para poder comer y pasar todo el día en familia. Aquí estamos, luchando y saliendo adelante. Gracias por estar siempre ahí.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Alfonso. Me alegro que así te lo parezca. Gracias por la visita y dejar tu opinión.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Loli. Es verdad, es un clásico como dices, que ha disfrutado muchas generaciones y las que vengan, espero. Es que si fuera de chocolate de verdad no hubiera durado en el parque ni diez minutos con la de golosos que hay en el mundo, jaja. Gracias por la visita, amiga.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Hola, Karmen. Me alegro que te haya gustado la visita. Gracias por seguirme, será un gusto contar contigo. Ya me pasaré en cuanto pueda por tu blog a ver tu trabajo.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita