siempre adelante, claro es el centido de la viad no se repite el momento pasado por mas que lo querramos. vaya que si hsn renovado el pueblo es bello y a de ser grato para caminarlo.
Hola, RMC, gracias por tu visita y el comentario. Me alegro que te haya gustado el blog y mis fotos. La verdad es que sí, no hay que quedarse anclado, y hay que tirar hacia delante.
Hola, Mario. Así es, el pasado nunca regresa y hay que mirar siempre hacia el futuro.
Ah, sí, ya has visto cómo lo han dejado. Es pequeñito, apenas tiene cuatro calles, pero muy arreglado y coqueto, con macetas de flores por todas partes alegrando la vista. Y lo más importante, lo tranquilo que es, la paz que se respira, sí, da gusto darse un paseo por allí.
Gracias por pasarte, compañero. Siempre es un gusto verte.
¡Qué bonitas fotos, Margarita! Parecen casas de recortables, de esas de cartón que recortaban mis niños. Lo malo de esos lugares paradisiacos es que no tienen donde pasar un buen rato de diversión: bibliotecas, cines, tiendas... Como bien dices, es un lugar para visitar y pasar un fin de semana. Porque para vivir siempre debes tener un buen coche para desplazarte en todo momento: a la compra, médicos, farmacias, ropa, cine, prensa etc. Pero yo estaría encantado de tener una casita de esas. Y más encantado aún si comieramos juntas tu familia y la mía en el restaurante del pueblo, que de eso sí que habrá. Mientras ese milagro pasa a debatirse en la Consejería de Turismo del Parlamento Celestial, recibe un fuerte beso.
Pues tiene razón, Agatha! Nunca podemos dar marcha atrás en el camino de la vida. Las fotos, preciosas. Me gustaron los contrastes de luz y sombra. Te mando un fuerte abrazo. Espero que todo vaya bien. Conchi
Tienes una fotografías espléndidas y sensibilidad enorme para captar lo bello. Este pueblecito al pie del Pirineo es precioso, dan ganas de quedarse ahí unos días, al menos para hacer un alto en el camino de dirección única que es la vida.
Las frases que acompañan tus fotos también me han gustado mucho.
Y gracias por tus palabras, me alegré verte en mi pequespacio,,
Hola, Juan, es cierto, yo también he tenido de esos recortables, ahora que lo dices…
La verdad es que no, ni bibliotecas ni cines, no, ahora, eso sí, diste en el clavo, restaurante siempre hay por minúsculo que sea el pueblo. También hay una casa de turismo rural, preciosa, con todas las comodidades y decorada por dentro de forma entre rústica y con las últimas novedades; tiene hasta SPA. Tienes razón, amigo, estos lugares, tal como llevamos la vida hoy día, son mejor para vacaciones y fines de semana.
Pues echaremos esa solicitud a la Consejería de Turismo del Parlamente Celestial, jaja, menudo organismo debe ser ese, a ver si un día nos reunimos para comer; no estaría mal. A ver si me doy una vuelta por ahí abajo.
Hola, entreluces, ¡bienvenida a mi casa! La verdad es que sí que dan ganas de estar unos días descansando, en medio de ese paisaje y esa tranquilidad.
Me alegro que te hayan gustado mis fotos y las frases con las que las acompaño, trato de encontrar la que se adecua a la foto, no siempre aciertas, pero se intenta. Mira, el otro día pensé que alguna vez podría hacer al revés, escoger una frase que me guste y hacer una foto, a ver qué sale, jaja.
Me ha dado mucho gusto verte por aquí. Seguiré tus estupendas pinturas.
Gracias Ana, me alegro que te hayan gustado. A mí también me gusta el ambiente que le dan los perros ahí cruzando la calle a sus anchas.
Pues no sé cómo lo hago que solo se puede ver más grande la de arriba, por eso es mejor colgarlas de una en una, aunque en esta ocasión no me decidía por una sola. También he visto otros formatos más grandes en otros blogs. A ver si me pongo un día e investigo cómo se hace eso, también quiero ponerle música, pero me come el tiempo, y que primero tengo que aprender a hacerlo.
Hola Margarita ¡Qué hermosas imágenes! Adoro los balcones con macetas, creo que le dan encanto a la vista y a la vida. Parece un pueblo encantado, con sus piedras y su silencio. (No sé si había silencio, pero eso es lo que me trasmite) Los perritos vinieron como anillo al dedo, le dan protagonismo jaja Un beso, espero estés bien.
Hola, Viv. A mí también me gusta ver los balcones con macetas cargadas de flores, le dan mucha alegría a las casas, solo que tengo una malísima mano como jardinera, prácticamente solo puedo tener cactus :), aunque también me gustan. Sí, claro que había tranquilidad y silencio, no se oía nada, el arrullo del agua, porque hay un río al borde del pueblo, que, por cierto, eran cuatro calles literalmente.
Pues fijate que los perros y el pastor que está sentado en una de las puertas, vinieron justo cuando iba a disparar y al principio pensé, vaya, ahora se me pusieron en el medio, pero luego vi que quedaba más costumbrista, jaja, y me gustó la idea, así que esperé a que estuvieran bien en el encuadre; queda como más viva.
Un abrazo grande, y gracias por tus visitas llenas de alegría,
Sí, es cierto, Manuel, los animalitos tienen esas, cuando quieres que hagan algo hacen justo lo contrario. Como le cuento a Viv, yo estaba a punto de disparar, con mi encuadre preparado y sin un alma en la calle, cuando aparecieron el pastor y los perros y esperé a que estuvieran en un encuadre apropiado, y tuve suerte que les dio a ellos solitos por cruzar la calle, jaja.
Cierto, en la vida hay que ir siempre hacia delante, nunca hacia atras, tienes un bonito blog y las imagenes preciosas, te felicito por tu buen hacer.
ResponderEliminarUn beso
RMC
siempre adelante, claro es el centido de la viad no se repite el momento pasado por mas que lo querramos.
ResponderEliminarvaya que si hsn renovado el pueblo es bello y a de ser grato para caminarlo.
hasta pronto mario
Hola, RMC, gracias por tu visita y el comentario. Me alegro que te haya gustado el blog y mis fotos. La verdad es que sí, no hay que quedarse anclado, y hay que tirar hacia delante.
ResponderEliminarPasaré a echar un vistazo a tu blog.
Un abrazo,
Margarita
Hola, Mario. Así es, el pasado nunca regresa y hay que mirar siempre hacia el futuro.
ResponderEliminarAh, sí, ya has visto cómo lo han dejado. Es pequeñito, apenas tiene cuatro calles, pero muy arreglado y coqueto, con macetas de flores por todas partes alegrando la vista. Y lo más importante, lo tranquilo que es, la paz que se respira, sí, da gusto darse un paseo por allí.
Gracias por pasarte, compañero. Siempre es un gusto verte.
Un abrazo,
Margarita
¡Qué bonitas fotos, Margarita! Parecen casas de recortables, de esas de cartón que recortaban mis niños.
ResponderEliminarLo malo de esos lugares paradisiacos es que no tienen donde pasar un buen rato de diversión: bibliotecas, cines, tiendas...
Como bien dices, es un lugar para visitar y pasar un fin de semana. Porque para vivir siempre debes tener un buen coche para desplazarte en todo momento: a la compra, médicos, farmacias, ropa, cine, prensa etc.
Pero yo estaría encantado de tener una casita de esas. Y más encantado aún si comieramos juntas tu familia y la mía en el restaurante del pueblo, que de eso sí que habrá.
Mientras ese milagro pasa a debatirse en la Consejería de Turismo del Parlamento Celestial, recibe un fuerte beso.
Pues tiene razón, Agatha! Nunca podemos dar marcha atrás en el camino de la vida.
ResponderEliminarLas fotos, preciosas. Me gustaron los contrastes de luz y sombra.
Te mando un fuerte abrazo. Espero que todo vaya bien.
Conchi
Tienes una fotografías espléndidas y sensibilidad enorme para captar lo bello.
ResponderEliminarEste pueblecito al pie del Pirineo es precioso, dan ganas de quedarse ahí unos días, al menos para hacer un alto en el camino de dirección única que es la vida.
Las frases que acompañan tus fotos también me han gustado mucho.
Y gracias por tus palabras, me alegré verte en mi pequespacio,,
Abrazos!!
Olá Margarita, belas fotos...Espectacular....
ResponderEliminarUm abraço
Hola, Juan, es cierto, yo también he tenido de esos recortables, ahora que lo dices…
ResponderEliminarLa verdad es que no, ni bibliotecas ni cines, no, ahora, eso sí, diste en el clavo, restaurante siempre hay por minúsculo que sea el pueblo. También hay una casa de turismo rural, preciosa, con todas las comodidades y decorada por dentro de forma entre rústica y con las últimas novedades; tiene hasta SPA. Tienes razón, amigo, estos lugares, tal como llevamos la vida hoy día, son mejor para vacaciones y fines de semana.
Pues echaremos esa solicitud a la Consejería de Turismo del Parlamente Celestial, jaja, menudo organismo debe ser ese, a ver si un día nos reunimos para comer; no estaría mal. A ver si me doy una vuelta por ahí abajo.
Besos,
Margarita
Conchi, eso parece, los expertos siempre dicen que para adelante. Para atrás ni para agarrar impulso, reza un dicho.
ResponderEliminarMe alegro que te hayan gustado las fotos. Bueno, es que hacía un día de sol radiante, más bien achicharrante, jaja.
Gracias, amiga, voy encontrándome mejor; más conforme.
Un abrazo grande,
Margarita
Hola, entreluces, ¡bienvenida a mi casa! La verdad es que sí que dan ganas de estar unos días descansando, en medio de ese paisaje y esa tranquilidad.
ResponderEliminarMe alegro que te hayan gustado mis fotos y las frases con las que las acompaño, trato de encontrar la que se adecua a la foto, no siempre aciertas, pero se intenta. Mira, el otro día pensé que alguna vez podría hacer al revés, escoger una frase que me guste y hacer una foto, a ver qué sale, jaja.
Me ha dado mucho gusto verte por aquí. Seguiré tus estupendas pinturas.
Un beso,
Margarita
Hola, Fermando, qué bueno verte por aquí y que te hayan gustado las fotos. Gracias por la visita.
ResponderEliminarUn abrazo,
Margarita
Preciosas estas fotos. Lástima que no se puedan ver más grandes. Esta de los perros me parece maravillosa.
ResponderEliminarUn beso, guapísima, y gracias por compartir :-)
Gracias Ana, me alegro que te hayan gustado. A mí también me gusta el ambiente que le dan los perros ahí cruzando la calle a sus anchas.
ResponderEliminarPues no sé cómo lo hago que solo se puede ver más grande la de arriba, por eso es mejor colgarlas de una en una, aunque en esta ocasión no me decidía por una sola. También he visto otros formatos más grandes en otros blogs. A ver si me pongo un día e investigo cómo se hace eso, también quiero ponerle música, pero me come el tiempo, y que primero tengo que aprender a hacerlo.
Gracias a ti, por tus agradables visitas.
Un beso,
Margarita
Hola Margarita
ResponderEliminar¡Qué hermosas imágenes! Adoro los balcones con macetas, creo que le dan encanto a la vista y a la vida. Parece un pueblo encantado, con sus piedras y su silencio. (No sé si había silencio, pero eso es lo que me trasmite)
Los perritos vinieron como anillo al dedo, le dan protagonismo jaja
Un beso, espero estés bien.
A veces me canso de esperar que la paloma quiera volar... ¿Cómo conseguiste de los dos perros caminaran uno tras otro? Besos.
ResponderEliminarManolo.
Hola, Viv. A mí también me gusta ver los balcones con macetas cargadas de flores, le dan mucha alegría a las casas, solo que tengo una malísima mano como jardinera, prácticamente solo puedo tener cactus :), aunque también me gustan. Sí, claro que había tranquilidad y silencio, no se oía nada, el arrullo del agua, porque hay un río al borde del pueblo, que, por cierto, eran cuatro calles literalmente.
ResponderEliminarPues fijate que los perros y el pastor que está sentado en una de las puertas, vinieron justo cuando iba a disparar y al principio pensé, vaya, ahora se me pusieron en el medio, pero luego vi que quedaba más costumbrista, jaja, y me gustó la idea, así que esperé a que estuvieran bien en el encuadre; queda como más viva.
Un abrazo grande, y gracias por tus visitas llenas de alegría,
Margarita
Sí, es cierto, Manuel, los animalitos tienen esas, cuando quieres que hagan algo hacen justo lo contrario. Como le cuento a Viv, yo estaba a punto de disparar, con mi encuadre preparado y sin un alma en la calle, cuando aparecieron el pastor y los perros y esperé a que estuvieran en un encuadre apropiado, y tuve suerte que les dio a ellos solitos por cruzar la calle, jaja.
ResponderEliminarGracias por la visita. Besos,
Margarita
Simplemente hermoso!
ResponderEliminarHasta las palabras que faltan :D
Gracias, Espreso. Me alegra que te hayan gustado. Es un pueblo muy tranquilo y bonito, con aire antiguo y auténtico.
ResponderEliminarUn abrazo,
Margarita
Guau que bonita foto rural.
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